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Año de publicación: 2012
Género: Realista
Obra ganadora del Premio Literario Jordi Sierra i Fabra para jóvenes 2012
Resumen: Ciberacoso. Algunos saben lo que es. Otros, no. Ahora todos se sienten responsables de la pesadilla que vivió Luis al otro lado de la pantalla. Miedo, indiferencia, cobardía, amor... son algunas de las razones que los paralizan, que los impiden reaccionar y actuar a tiempo. Hasta que pasó lo que pasó. Hoy una sola pregunta resuena en su mente: ¿yo también pude pararlo?
Reseña: Al otro lado de la pantalla es de esos libros que te marcan. Es de mis favoritos del género realista, lo cual es todo un récord teniendo en cuenta que la autora tenía 17 años cuando lo escribió. Sí, diecisiete.
Trata de un chico, Luis, que está en segundo de Bachillerato y que sufre ciberacoso. Su mejor amigo lo traicionó (según términos generales), y solo encuentra apoyo en Alicia, la chica nueva, borde y sarcástica que pasa de todo el mundo y a quien todo el mundo ignora. ¿La pesadilla? Álex, un repetidor muy distinto a como lo imaginas, un personaje muy complejo pero a la vez perfectamente real.
Me encantó este libro. Enseña mucho y hace numerosas críticas a la sociedad. Enseña támbién que, aunque parezca imposible, se puede hacer mucho daño con un teclado y una pantalla. El ciberacoso es un tema poco tratado y que no se suele ver, pero que está ahí. Por eso le veo mucha originalidad a este libro, y porque, además del tema principal, también trata otros como la pasividad humana (no se me ocurre otra forma de decirlo), la amistad, el amor...
El libro está dividido en siete capítulos, cada uno narrado en primera persona por un personaje diferente, y un epílogo. Esto hace que te metas en la piel de todos los personajes y los conozcas mejor, y que contemples la historia desde varios puntos de vista distintos.
La trama está muy bien elaborada, es sencilla pero completa. Se divide a la vez en muchas pequeñas historias de los personajes. Es ligera y te engancha desde la primera hasta la última página (yo me lo leí casi de un tirón).
El estilo de Alba Quintas es muy bueno, refleja perfectamente a cada personaje y se diferencia en cada capítulo. A la sintaxis quizá le falte un poco en ocasiones, pero apenas se nota. Y por si fuera poco, escribe montones de frases a lo largo del libro que merece la pena apuntar.
Mi nombre es Álex. Y no me arrepiento de lo que hice.
Yo nunca me arrepiento de nada.
Los personajes son el punto fuerte de la novela. Están muy bien definidos, son complejos y, a la vez, reales. Podrías verlos en tu clase de instituto, por la calle o en un botellón. El que manda y el que no. El que se siente impotente y el que ignora el asunto. Cada uno actúa de manera diferente en la historia.
Tenemos a Luis, el personaje principal, inocente, sociable e incapaz de estar solo. Es ese tipo de personas con las que es muy difícil enfadarse. Juan Carlos es el que lo empezó todo sin querer, el que era el mejor amigo de Luis hasta que decidió sacar unas fotos suyas en un botellón y dar origen a su peor pesadilla. Alicia es la rara, la solitaria, la borde y la sarcástica, la nueva, una chica a la que nadie se acerca excepto Luis, siempre con sus buenas intenciones. Álex, el antagonista y sin duda el mejor personaje; inteligente pero que no lo quiere demostrar; reservado y con una fachada que lo oculta. Luego también están Estrella, la novia de Álex; el padre, el tutor...
En resumen: un libro que me ha encantado y que tenéis que leer.
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