Hoyos, Louis Sachar

Editorial: Ediciones SM

Colección: El Barco de Vapor

Páginas: 237

Año de publicación: 1998 (EE.UU.), 1999 (España)

Género: Realista

Resumen: El Campamento Lago Verde era un campamento para chicos malos. Si coges un chico malo y lo pones a cavar todos los días bajo un sol abrasador, se convierte en un chico bueno. Eso pensaban algunos. Stanley Yelnats fue acusado de robar unas zapatillas y tuvo la oportunidad de elegir entre ir a la cárcel y al Campamento Lago Verde. Eso fue todo.

Hoyos es un libro que empecé a leer gracias al resumen de la contraportada. Me pareció que tenía bastante de ingenio e innovación, así que lo cogí. Es un libro diferente, ante todo. No tiene un amor ni una trama complicada como para pasarse el día pensando en ella, pero es un libro mágico en su misma sencillez. No sé si me entendéis. Tiene sus puntos de leyenda que me han encantado, y unos diálogos y frases ingeniosas que le suben mucho la nota.

Tal y como dice el resumen de arriba, el protagonista es Stanley, un adolescente al que, después de ser condenado por "robar" unas zapatillas, han dado dos opciones: a) ir a la cárcel, o b) ir al Campamento Lago Verde. Y como él elige la segunda opción, acaba en medio de un agujero gigante en medio de la nada, donde vivirá durante los próximos dieciocho meses cavando un hoyo cada día bajo el sol. 

Entiendo lo que estáis pensando: ¿a quién se le ocurre? Menuda tontería, ¿verdad? Y vaya forma de tratar a esta gente. Vaya campamento.

Lleváis razón.

Pero cierta personita tiene sus motivos para mantenerlo activo... que ya descubriréis.

La trama es interesante y, sobre todo, original. No es de esas que te enganchan hasta el punto de decir: "No puedo dejar de leer" (aunque en mi caso sí que lo fue). Gira alrededor de un misterio por descubrir, un misterio con nombre definido; algo que echaba en falta de las novelas actuales. Es simple y a la vez completa.

De todos los acontecimientos, me gustan en especial esos fragmentos del pasado que se narran, y que hacen que poco a poco vayas encajando la información.

Encontramos poco de romance, y el que hay es poco empalagoso, así que si lo que buscáis es un libro con el amor como protagonista, este no es.

La prosa de Louis Sachar es bueno, con bastantes trazas de humor. Narra la historia en tercera persona del pasado, y es muy sencillo y ligero, sin frases recargadas.

Los personajes están bien definidos, aunque hubiera esperado algo más de ellos. Notamos su evolución a lo largo de la historia. Un valor fundamental en ellos es de la amistad, a través del cual gira también la historia.

Tenemos a nuestro protagonista, Stanley Yelnats (¿nadie se ha fijado en la peculiaridad de su nombre? Dadle la vuelta), un chico que no tiene culpa de lo que se le acusa y que es completamente normal. Al principio es más "blando", aunque luego su carácter va volviéndose más duro y frío. Cosas del Campamento Lago Verde.

Luego está Zero, el "marginado" del grupo de campistas. No se relaciona, ni tampoco nadie le habla. Él es el último en la cola de la camioneta, y, aunque al principio Stanley no le hace mucho caso, acaba por entender que no es solo una cáscara vacía que apenas sonríe.

En el grupo de "monitores" adultos está Vigilante, la mujer pelirroja que desde el principio da mala espina; el señor Sir (sí, es original el nombre), con su famosa frase "este no es un campamento de señoritas"; y el señor Peraski, el encargado de su grupo, que parece tener algo de cabeza.

Entre los compañeros de Stanley en el grupo D se encuentran Rayos X, el líder sobre el que Stanley tendrá importantes dudas; Imán, Zigzag, Calamar y Sobaco (creo que no me dejo a nadie).

También están Sam, el vendedor de cebollas, y Katherine, la profesora de escuela, pertenecientes a un pasado que también se narra en esta historia.

—¡Cebollas! ¡Cebollas dulces y cálidas! —anunció Sam en la calle. Ella corrió hacia él. Quería rodearlo con sus brazos, pero no se atrevió. En vez de eso, se abrazó al cuello de Mary Lou. —¿Ocurre algo? —le preguntó él. —Ay, Sam —le dijo ella—. Se me está rompiendo el corazón. —Eso lo arreglo yo.

Por último, he de aclarar una cosa. Yo casi he tenido que releer el libro entero para entenderlo todo. Y si os parece que el final queda abierto, o que ciertas cosas no se aclaran, buscad en páginas anteriores. Hay mucha pista escondida que lleva a desentrañar el misterio de la cuenca del Lago Verde.

Y para los interesados, hay una adaptación cinematográfica de este libro. La película se llama La maldición de los hoyos y fue estrenada en 2003. Antes de dejaros el link a la ficha de FilmAffinity, os recomendaría que no leyerais la sinopsis, ya que contiene un spoiler que a mí me parece un poco bestial. Ahora sí: link a la ficha.

En definitiva, un libro sencillo y original con un interesante misterio por descubrir, y a la vez con memorables chispas de emoción, que no os defraudará.