Saga: Ghostgirl II Traducción: Alicia Frieyro Año de publicación: 2009
Género: Romántico, Juvenil, Paranormal, Post-mórtem... Páginas: 301 Precio: 19,95€ (y no van a fabricar más, así que, ahora, 5,95€)
***ATENCIÓN: ESTA RESEÑA CONTIENE SPOILERS DE LOS LIBROS ANTERIORES***
Sinopsis: Dicen que la comedia es una tragedia que le sucede a otro. Pero que en el Más Allá uno todavía tenga que hacer prácticas a Charlotte no le hace ninguna gracia. Y menos si consisten en coger el teléfono en un centro de ayuda para adolescentes problemáticos. Hasta que un día recibe la llamada de su amiga Scarlet: una pedicura terriblemente torpe ha dejado a Petula, su hermana pija, en coma. Y además, Damen, el novio de Scarlet, parece que vuelve a sentir algo por Petula, aunque esta esté inconsciente... Tal vez Charlotte sea la única persona que pueda solucionarlo... aun a riesgo de precipitar un fatídico final para todos.
Reseña: Esta vez he tardado en leerme el libro unos tres días, y eso se debe a una cosa: para mí este libro sobra.
Lo primero es que el final del libro anterior era más o menos cerrado: Damen se quedaba con Scarlet, Charlotte y sus compañeros de Muertología cruzaban al Otro Lado y el mundo seguía. Pues ahora resulta que esa luz del Otro Lado era un "complejo universitario" en el que Charlotte y sus compañeros trabajan de becarios graduados atendiendo llamadas de adolescentes en apuros. ¿El problema? Que, aparte de llevar una vida post-muerte espantosamente aburrida, nuestra protagonista no recibe ni una sola llamada.
Menos mal que tiene a Maddy, su nueva compañera de habitación... su amiga. Porque parece que las demás pasan de ella. Pero ¿realmente puede confiar en ella?
La sinopsis de la contraportada es bastante engañosa en un aspecto: Charlotte no recibe la llamada de Scarlet. Suena en su teléfono, pero la sospechosa Maddy lo coge. Y ya sin comentarios.
No es por ofender, pero diría que la autora ha escrito este libro debido al éxito que tuvo que tener Ghostgirl I. Porque, la verdad, el final del anterior libro era completamente cerrado. Sí, quedaban algunas dudas, pero es que, en esencia, era como tenía que acabar, ¿no os parece?
El estilo de Tonya ya lo comenté en la anterior reseña: es rápido, aunque diría que esta vez se me ha hecho más pesado (ya lo comentaré en la trama). Pese a estar en tercera persona, tiene puntos de humor y algo extraño más que hace que conectes muy bien con los personajes.
La trama ha estado interesante, aunque, hasta cierto punto, predecible. Esta vez el protagonismo se extiende más hacia Scarlet y demás y sigue dos líneas distintas a lo largo de casi todo el libro. El final... Bueno, no es que lo esperase, pero engancha. Aunque, sobre todo al principio, y con tanta descripción del nuevo lugar, te acabas hartando. Y es extraño, porque este libro es más dinámico en la trama.
Los personajes tienen una importante evolución. Los nuevos son Maddy, la chica que no te acaba de caer bien por ser tan extraña; el estricto señor Markov, el nuevo tutor, que hace que acabes añorando al profesor Brain en más de una ocasión... No puedo decir más personajes sin contar medio libro.
Eso sí, me ha sorprendido la actitud de las Wendys, Wendy Anderson y Wendy Thomas, que incluso se burlan de Petula cuando está en coma. Las que peor me han caído, de verdad. En Pam y Prue si que notamos cierto cambio: parecen alejarse de Charlotte.
En general están bien definidos, y, sobre todo en el caso de Petula, cómo ha cambiado a lo largo del libro me ha llegado al corazón.
En general ha sido un buen libro, pero diría que me he quedado con ganas de más. Lo mejor es lo que no os puedo contar aquí: el final, y sobre todo lo que ocurre a partir de la mitad del libro, más o menos. Espero que Ghostgirl: Loca por amor (la tercera entrega de la saga) me guste más aún que el primero.
Y algo que le resta medio punto: que hayan alargado la saga de esta manera.
Nota de Alerie y de Lil:
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